
Como parte del Paquete Económico 2026, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, propone aplicar un impuesto especial a los videojuegos con contenido violento consistente al 8%.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el “impuesto saludable” cuenta con el fin de desincentivar el consumo de bienes que contribuyan al deterioramiento de la salud física y mental de las y los habitantes.
“Estudios recientes han encontrado una relación entre el uso de videojuegos de naturaleza violenta y el nivel más alto de agresión entre los adolescentes, así como efectos sociales y psicológicos negativos como aislamiento y ansiedad”, argumenta.
De igual forma, adhiere que el acceso a casas de apuesta en línea ha aumentado, causando daños económicos y sociales en las jugadoras y los jugadores, y en sus familias; aquí se busca establecer un impuesto del 30% al 50% sobre la cantidad total de las apuestas.
A través de este impuesto, el Gobierno de México busca recaudar casi 200 millones de pesos, 183 millones para ser exactos. Igualmente se aplica a las bebidas azucaradas y al tabaco, cuyo abuso causa enfermedades como obesidad, cáncer de pulmón y diabetes.