
En 2023, el gasto en pensiones ascendió a 1.3 billones de pesos, esta situación presiona las finanzas públicas y limita recursos para salud, educación e inversión productiva
La presión que el sistema de pensiones ejerce sobre las finanzas públicas del país ha alcanzado un punto crítico. Desde 2020, el gasto del Gobierno Federal ejercido en pensiones y jubilaciones ha superado lo recaudado por el Impuesto sobre la Renta (ISR) de personas físicas, revelan datos de la Secretaría de Hacienda, analizados por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
En 2023, el gasto en pensiones ascendió a 1.3 billones de pesos, mientras que la recaudación por ISR de personas físicas fue de apenas 1.26 billones. Esto representó un gasto 3% superior a los ingresos generados por ese concepto.
“El problema es estructural y creciente”, advierte el CEFP, al señalar que en 2017 el gasto en pensiones representaba el 88% del ISR de personas físicas; hoy ya lo supera de manera constante.
Esto significa que el país está destinando más recursos a pagar pensiones que los que recauda directamente de los contribuyentes individuales, lo que reduce el espacio fiscal para otros sectores estratégicos.
Además, el gasto en pensiones representa ya cerca del 20% del total del gasto obligatorio del gobierno, lo que compromete la viabilidad de políticas públicas en áreas clave como educación, salud e inversión productiva.
El estudio enfatiza la urgencia de una revisión profunda del sistema de pensiones, tanto del sector público como del privado.
“La población debe estar consciente de esta situación y valorar invertir sus recursos en proyectos que fortalezcan la economía, como infraestructura o educación”, concluye el informe.
El dato:
*En 2021, el gasto en pensiones fue 105.2% del ISR de personas físicas.
*En 2022 y 2023, se mantuvo por arriba del 103%.
*El gasto en pensiones representa cerca del 20% del gasto obligatorio federal.